Un legado con sabor a mercado

Papioca es el proyecto de Ignacio y Roberto, dos primos que son tercera generación de comercializadores mayoristas de hortalizas pesadas. Comenzaron en el año 2018 vendiendo ajos y limones en el puesto de su abuelo, Roberto Cabrera e Hijo SRL. Con mucha predisposición y buena onda, los chicos se destacaron en su vínculo y servicio para con los clientes. Así lograron distinguirse para armar un camino propio.

Su abuelo, Roberto Cabrera, comenzó a trabajar en la venta de hortalizas pesadas en los años ’60, cuando el Mercado se encontraba en pleno centro de la ciudad de Córdoba. Proveniente de una familia rural, las frutas y hortalizas ya eran parte de su acervo.

En el año 1988 el Abasto se trasladó a las afueras de la ciudad y se consolidó como lo que hoy conocemos. Cabrera continuó con su negocio y lo expandió junto con Miguel Cabrera, uno de los tres hijos de Don Roberto.

Pasos firmes

Al poco tiempo de empezar a vender ajos y limones en el puesto, a los chicos les quedó reducido el espacio. Tenían una “clientela” propia que los elegía por su calidez en la atención y la calidad de los productos. Esto se tradujo en el aumento de las ventas y crecimiento del negocio. Entonces, su abuelo les cedió otro puesto en 2022. En ese momento se incorporó también Jorge, yerno de Don Roberto, como socio de Roberto Cabrera e Hijo SRL.

Nacho y Rober preguntaron, aprendieron y practicaron hasta estar listos para emprender su propio camino. Dieron un paso más allá: pusieron su propio negocio. Así nació Papioca. Hoy Papioca vende hortalizas de calidad extra a verdulerías, almacenes, supermercados y restaurantes. La estrella de la casa es la papa.

El trabajo es codo a codo con clientes y proveedores, con quienes la relación es amistosa y de confianza. La prolijidad, el buen humor y la dedicación son las claves que hacen crecer a esta empresa. Papioca es la sumatoria de la experiencia de sesenta años de negocio familiar, con la frescura de un proyecto nuevo que aún no tiene techo.